¡Comenzamos! la tendencia de los anuncios machistas de hace unas décadas está cambiando de forma progresiva, pero he de reconocer que me ha sido bastante complicado encontrar tanto en mi mente, como en el buscador de vídeos, algún spot en el que asomara una postura crítica vista desde el punto de vista de la mujer.
En publicidad, la mujer, suele desempeñar principalmente dos funciones:
1.- destinataria de ciertos productos de utilidad doméstica o de belleza
2.- objeto decorativo o “cebo”, objeto de deseo para vender al hombre otro tipo de productos
Sin embargo, los tiempos están cambiando, y también en esto. La publicidad, entonces, se vuelve más sutil, más aparentemente “moderna” pero, si profundizamos , comprobamos cómo se siguen manteniendo roles. Incorpora nuevos roles femeninos: las superwoman. Esa supermujer incansable que, además de trabajar fuera de casa, lleva el peso de la casa y del cuidado de los hijos sin la ayuda del hombre.
Muy moderna, ¿verdad? Pero la situación no ha cambiado, ¿acaso alguien comparte sus tareas? ¿Recordáis el anuncio de Rexona:
Se trata de que la campaña tenga una doble función, al mismo tiempo que anuncia el producto también quiere tomar partido en una cuestión de gran interés social, y es que un estudio revela que la mujer dedica 5 veces más tiempo que el hombre a las tareas domésticas.
Un grupo de baile masculino, “The Poliesters” es el encargado de interpretar el pegadizo jingle, cuyo mensaje va más allá de comunicar las bondades del producto, luchando por el reparto igualitario del trabajo en casa.
El tema de los estereotipos es algo que me interesa tratar más ampliamente, pues es en lo que se basan tanto los anuncios machistas como los feministas. Para ello comentaré la forma en que la Teoría del cultivo de Gerbner se ve reflejada en los mismos.
El pensamiento de la sociedad está ligado a la realidad mediática de la televisión y de los anuncios que en ella aparecen y que copan gran parte del tiempo de la misma. Como antiguamente pasaba, si las personas tenían una mente en la que la mujer atendía a la casa y al marido y éste era el que aportaba el dinero, los publicistas (como personas que son) creaban sus anuncios influidos por sus propias creencias y las del target a las que iba dirigido. Con el tiempo las protestas de las mujeres y de algunos hombres han cambiado la realidad de la sociedad española, como también lo han hecho sus anuncios, ayudando a modificar las creencias y la percepción de la realidad. Aun así siguen existiendo ciertos estereotipos difíciles de derogar:
Las mujeres la ropa; los hombres la cerveza. Un mismo espacio que satisface las necesidades del ser humano según su sexo.
Para acabar, os dejo unas graficas donde también se puede comprobar el sexismo en la publicidad hoy en dia;
y podria seguir y seguir y seguir.......
Interesante entrada. Me gusta mucho tu blog.;)
ResponderEliminarte dejo la dirección del mio.
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